Clase 2 - La Antártida hoy
4. El hombre en la Antártida
Hay probabilidades de que los primeros en llegar al continente blanco hayan sido los Aush, pobladores originarios de Tierra del Fuego, aunque no hay registros documentados.
A partir del Siglo XVIII comienzan las aproximaciones hasta la posterior llegada al continente antártico por distintos navegantes/exploradores, tales como James Cook, Bellingshausen, Weddell, James Ross, Adrien de Gerlache, Roald Amundsen, Robert F. Scott, Ernest Shackleton, entre otros; incluso las expediciones al Polo Sur-
De interés Nacional
En cumplimiento de las recomendaciones del Congreso Internacional de Geografía (Berlín 1899) se organizaron 4 expediciones científicas a la Antártida, comandadas por DRYGALSKY (Alemania), NORDENSKJÖLD (Suecia), SCOTT (Gran Bretaña) y BRUCE (Escocia).
La expedición de Otto NORDENSJÖLD (1901-1903), partió en el “Antartik”, a su paso por Buenos Aires, siendo presidente de los argentinos el General Julio Argentino Roca, acordaron que en la misma fuese un representante del país, siendo el Alférez de Fragata José María SOBRAL el designado, cumpliendo el rol de meteorólogo, magnetólogo y geodesta, convirtiéndose en el primer ciudadano en pasar dos años en esa zona, y el mismo SOBRAL lo refleja en su obra “Dos años entre los hielos 1901-1903”. Editorial EUDEBA-2003, en el que cuenta en detalle las peripecias vividas hasta su rescate.
En 1.904 SOBRAL pidió la baja de la marina con el rango de Alférez de Navío, para ir a Suecia a estudiar geología, obteniendo el doctorado en la universidad de UPSALA.
A su regreso al país fue designado Director de Hidrología (1914-1930), en 1930 fue declarado por la Sociedad Hispánica de Nueva York el sabio geógrafo más grande del Hemisferio Sur. Además hablaba 9 idiomas.
Tuvo 9 hijos, 4 suecos y 5 argentinos, murió en Buenos Aires en 1961; hoy se le rinde homenaje en el paseo de los Héroes Antárticos de la ciudad de Ushuaia con un Busto y un colegio Secundario que lleva su nombre entre otras cosas.
Casi en simultáneo se dio la expedición del escocés Williams BRUCE a bordo del “Scotia”, llegando a la Isla Laurie en las Orcadas del Sur, donde instala una estación meteorológica y magnética, construyendo una casa refugio Omond House, y otra para el resguardo del instrumental, donde pasaron el invierno a la espera de que los hielos le permitieran seguir viajando. Una vez que se dieron las condiciones de navegación se dirigió a Buenos Aires, que ya estaba familiarizada con las expediciones antárticas; al llegar Bruce se reúne en la Oficina Meteorológica dependiente del Ministerio de Agricultura, allí llevaron adelante una serie de acuerdos, entre los cuales BRUCE en agradecimientos por el apoyo brindado por el gobierno nacional sede las instalaciones de la Isla Laurie a cambio de cinco mil pesos, moneda nacional.
Es así que el gobierno decidió hacer toma efectiva de esas instalaciones, designando una pequeña dotación de hombres para que se hicieran cargo.
El 22 de febrero 1904 se hizo el traspaso oficial de lo convenido, quedando así la primera Estación Meteorológica y Magnética y la primera Oficina de Correos que funcionó en la Antártida. La Dotación argentina designada a permanecer, estaba compuesta por: Hugo ACUÑA (Jefe de la Oficina de Correos), Edgar C. SZMULA (empleado de la Oficina Meteorológica), Luciano H. VALETTE (Oficina de Zoología del Ministerio de Agricultura); quienes quedaron trabajando bajo la dirección de Roberto C. MOSSMAN, y acompañados por William SMITH, cocinero; ambos miembros de la expedición de BRUCE quedaron un año más en la Isla.
Desde ese día y hasta la actualidad, siempre hubo un grupo de argentinos viviendo de manera ininterrumpida en la Antártida.
Pasaron los años hasta que los demás países se interesan en la Antártida, empujados principalmente por la explotación de los recursos naturales, mientras que argentina continuaba con su actividad en el continente, en el año 40’ se creó la Comisión Nacional del Antártico cuyo objeto era atender todo los asuntos vinculados a los intereses argentinos en el Antártico.
A partir de los años 50’ fue de gran relevancia la figura del entonces Coronel Hernán PUJATO (05/06/1904 - 07/09/2003), quien impulsó un plan muy ambicioso para esos tiempos, en los que se destacan la fundación de la Base “General San Martín” (21/03/1951), la creación del Instituto Antártico Argentino (IAA, 17/04/1951) siendo el mismo Pujato su primer director; el objetivo del mismo fue y es coordinar y realizar investigaciones y estudios de carácter técnico-científico, organizar expediciones o misiones de ese carácter, organizar el Museo Antártico y asesorar al gobierno; desde su inicio y hasta la actualidad el Instituto siempre tuvo participación en las campañas antárticas.
Continuando con su plan de tener presencia en la Antártida y de instalar un caserío polar, el 17/12/1952 se fundó la Base Esperanza al mando del Capitán Edgar Leal, posteriormente pudo concretar la compra del primer rompehielos en 1955, el Gral. San Martín, en 1965 impulsó la primera expedición al Polo Sur, si bien él no pudo llegar, lo hicieron una patrulla al mando del Coronel Jorge Edgar LEAL, con el valioso aporte del Capitán Gustavo Adolfo GIRO, plantando nuestro pabellón nacional en el sitio el 10/12/1965.
Nuestro país cuenta con trece bases, todas son científicas, siete bases permanentes que funcionan todo el año y seis bases temporales que funcionan en verano.
Bases permanentes: Orcadas, San Martín, Esperanza, Carlini (ex Jubany), Belgrano II, Marambio y Petrel (permanente desde noviembre de 2021).
Bases Temporales: Brown, Cámara, Decepción, Matienzo, Melchior, Primavera.
De la programación, planeamiento, coordinación, dirección, control y difusión de la actividad antártica argentina se encarga la Dirección Nacional del Antártico (DNA) del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por medio del Instituto Antártico Argentino (IAA). Pero eso lo veremos en otro encuentro.